¿Es segura el agua del grifo?

Sí, por supuesto. El agua del grifo es el más controlado del mundo.

El 80% del agua que consumimos en Terrassa se capta del río Llobregat, se trata en la ETAP de Abrera (Estación de Tratamiento de Agua Potable) para garantizar su potabilidad, es transportada hasta los depósitos de Terrassa y se analiza según los criterios del RD 140/2003 que regula la calidad del agua de consumo, antes de su distribución por la red. El agua se analiza 365 días al año, y en laboratorio externo acreditado.

El tratamiento de potabilización, que tiene lugar en la planta ETAP de Abrera, comprende:

Una primera oxidación con permanganato potásico para eliminar los componentes no deseados
El proceso de coagulación y floculación, mediante la cual se decantan por gravedad otros compuestos
La filtración con arena por el agua de los pozos
La filtración con carbón activo por el agua del río, cuyas partículas actúan como esponjas, reteniendo compuestos orgánicos
Y, por último, la desinfección con cloro. La cloración es el procedimiento más extendido en la desinfección de aguas de consumo. El cloro, que reúne a la mayoría de las propiedades del “desinfectante ideal”, destruye los microorganismos gracias a su acción germicida. La cloración, obligatoria por ley, junto con la composición de los materiales del cauce del Llobregat, con bastante cantidad de sal, hace que se acentúe el gusto de la pequeña proporción de cloro que lleva el agua de Terrassa. Esto tampoco significa que no sea saludable ni mucho menos. Los técnicos de TAIGUA trabajamos constantemente para mejorar esto de forma que no sólo sea buena para la salud sino también de gusto agradable.

Aparte de la sal NaCl, también es característico del agua que proviene del Llobregat su Dureza (combinación de Ca y Mg), que en Terrassa, tiene un valor elevado, aunque es un parámetro que no condiciona la potabilidad, a la vez que tampoco es modificable con un tratamiento convencional como el que dispone actualmente la ETAP de Abrera. Siendo conscientes de que este dato es importante para regular correctamente los aparatos electrodoméstico, como lavadoras y lavavajillas, tenemos en nuestra web datos mensual y anuales de dureza expresadas en diversas unidades, a disposición de los instaladores y personas usuarias que lo requieran.

Actualmente en Terrassa tenemos 11 puntos de medida de cloro en continuo, que se gestionan desde un telecontrol, aparte de las medidas manuales de cloro que se toman cada día por los operarios de toma de muestra, y las medidas que se realizan en el laboratorio externo

¿Cuántas analíticas hacemos al año?

Por un lado están las analíticas de proceso, que son las que se realizan en el laboratorio que tenemos en la ETAP de Abrera, para controlar todo el proceso de potabilización. En 2020 se analizaron 18.000 parámetros.

Y por otro lado están las analíticas que se realizan en el agua que se está distribuyendo por red. En 2020 se analizaron cerca de 22.000 parámetros entre los hechos en laboratorio externo y los medidos in situ por los propios operarios de TAIGUA.

¿Cómo hacemos la toma de muestra?

La hacemos con operarios propios de TAIGUA, que realizan la ronda diaria según la planificación diaria de nuestro Plan Sanitario del Agua; toman muestra y realizan medidas in situ. Actualmente tenemos definidos 90 puntos de toma de muestra entre repositorios y red.

¿Dónde lo publicamos para la información general? Se cuelga físicamente en el mostrador de información que tenemos en la entrada de nuestras oficinas y en esta web, en este enlace, donde encontrará analíticas tipo control y tipo completa, que vamos colgando periódicamente, con un plano de situación de los puntos.

¿Qué líneas de actuación se seguirán para mejorar el gusto del agua y acotar sus características? El Ayuntamiento ha contemplado cuatro líneas de actuación. La primera contempla la formación de un equipo específico de catadores profesionales que permita identificar las cualidades del agua de Terrassa para definir su sabor. La segunda, la participación de un equipo no profesional para realizar sesiones de cata con el mismo objetivo. La tercera es el encargo de un estudio que permitirá comparar, entre otras cuestiones, la diferencia entre las alternativas domésticas al consumo de agua de grifo (agua embotellada o sistemas de ósmosis) y una solución que sea de carácter público. Y la cuarta, el proyecto de construcción de un nuevo depósito de homogeneización y regulación en la planta de Abrera, que contribuirá a mejorar el gusto y su salinidad.

¿Agua del grifo o embotellada (grifo vs. plástico)?

Un consejo para mejorar considerablemente el gusto del agua del grifo es ponerlo en el frigorífico a enfriar en una jarra de vidrio y consumirlo fresco; o añadir unas gotas de limón o un corte de limón dentro de la jarra. Si consumimos agua del grifo estamos contribuyendo activamente a disminuir el plástico, que ya vemos los efectos negativos que está ocasionando, además del ahorro económico. Un litro de agua envasada viene a costar aproximadamente medio euro y un litro de agua del grifo vale bastante menos de un centavo. Unas 300 veces más barata el agua del grifo.